Familias del Colegio Cervantes protestan para que el Ayuntamiento rectifique y reconsidere la licencia de obras en la BAM en plena pandemia
Tememos brotes de Covid porque las obras impedirán la ventilación continua y solo se podrá ventilar diez minutos cada hora.
Familias del Colegio Cervantes de Bilbao nos hemos concentrado esta tarde en Bilbao para pedir al Ayuntamiento de Bilbao que rectifique y reconsidere su decisión de conceder al Obispado la licencia de obra para la construcción de un edificio de la Diócesis bilbaína y una clínica de Mutualia en el antiguo solar que ocupaba la BAM, a escasos metros de la escuela.
El desarrollo de estas obras en plena sexta ola de la pandemia puede poner en riesgo la salud de los alumnos y personal de la escuela porque las obras impedirán ventilar adecuadamente las aulas para evitar contagios.
Durante el inicio del curso escolar ya tuvimos que padecer el ruido y polvo de las obras para derribar el antiguo edificio de la BAM, donde ahora se construirán los equipamientos del Obispado y de Mutualia, que supuso continuas denuncias por parte de los vecinos y de la propia AMPA por el incumplimiento de las medidas establecidas.
De acuerdo a lo establecido en la nueva concesión, se mantiene nuevamente que las obras sólo pararán diez minutos cada hora para poder ventilar, por lo que la decisión del Ayuntamiento deja a nuestra comunidad escolar en una situación de indefensión que hemos querido denunciar esta tarde con una concentración frente a la escuela. Además, la situación ahora es mucho más preocupante por la explosión de positivos debido a la variante Ómicron del Covid.
Pese a estar en un momento crítico de contagios, al Ayuntamiento de Bilbao no le ha temblado el pulso en conceder la licencia de obra para empezar con la construcción, que se prolongará durante tres años, aún siendo conscientes de que no se podrá ventilar adecuadamente las aulas por el ruido y el polvo derivado de las obras.
Esta medida del Ayuntamiento puede tener graves consecuencias porque las inminentes obras impedirán cumplir en las aulas con los protocolos establecidos frente al Covid, en concreto, con esa necesaria ventilación constante en interiores.
Las recomendaciones de los expertos y del propio Gobierno vasco es que la ventilación continua es una de las medidas más eficaces para evitar contagios, lo que hace a nuestros alumnos especialmente vulnerables, si no se puede hacer adecuadamente durante el desarrollado de las obras. Todo ello nos hace temer posibles brotes a lo largo del curso escolar.
Además, el Gobierno ha optado por relajar los protocolos establecidos para el cierre de clases ante un positivo, así como el seguimiento de los contactos estrechos, pero, en cambio, los niños siguen con el mismo riesgo, sin vacuna ni mascarilla los más pequeños. En la última semana ha muerto en Euskadi un niño menor de 10 años con COVID-19.
Desde la AMPA venimos trabajando por salvaguardar la salud de nuestros alumnos y se está realizando un proyecto de medición de CO2 en todos los espacios del centro desde el curso pasado.
También se planteó al Ayuntamiento la adquisición de filtros HEPA y medidores de CO2, un compromiso que asumió el Consistorio, pero que sigue sin concretarse. No se puede esperar más ni jugar con la salud de nuestros alumnos, queremos esos equipos en las aulas ya.
No entendemos la falta de preocupación del Ayuntamiento de Bilbao por la salud de nuestra comunidad escolar y su empecinamiento sinsentido de seguir adelante con este proyecto en estas circunstancias. Parece que nuestras instituciones priman más atender los intereses del obispado que cuidar la salud de nuestro alumnado.
AMPA Cervantes IGE