Consejo escolar (OMR) del CEIP Cervantes HLHI.
Frente a nuestra escuela se están llevando a cabo unas obras del proyecto de edificación del Obispado y Mutualia. Por su cercanía, a escasos metros del centro escolar, lo que ocurra en la parcela aneja afecta directamente a la comunidad escolar del CEIP Cervantes HLHI.
En una primera fase, en 2021, ya pudimos sufrir el impacto de las obras con la demolición del antiguo colegio de las carmelitas. Nubes de polvo y ruido imposibilitaron el normal funcionamiento de la vida en el centro escolar durante semanas. Pese a incumplir las medidas obligadas de riego, no respetar ni los horarios impuestos y en ocasiones los métodos de demolición, no supusieron una amonestación a la empresa constructora. Incluso cuando los informes de monitorización de ruido mostraron que se habían superado los umbrales admisibles durante horas, tampoco resultaron en acción municipal punitiva alguna.
Ahora nos enfrentamos a las fases de excavación, cimentación y estructura, que tienen una duración estimada de más de dos años. Este mes de octubre han comenzado las obras de excavación, que implican la excavación de 4 plantas de sótano en un suelo de roca. Parece que llueve sobre mojado, dada la aparente inacción de los órganos municipales frente al incumplimiento de las medidas establecidas en la licencia.
Por ello, como representantes de las familias y profesorado del centro escolar, publicamos este comunicado para mostrar la preocupación por las obras y pedir al Ayuntamiento de Bilbao que proteja a esta comunidad escolar.
A. Ausencia de calendario de obras.
La comunidad escolar sigue sin conocer los plazos y fechas concretas de las distintas fases de la obra. No contamos con un calendario de las obras con el que poder organizar la actividad del centro en los próximos años apropiadamente. Según la licencia de obras, la constructora debe informar al Ayuntamiento «del inicio y plazos previstos para las distintas fases de la obra, especialmente para los trabajos de excavación, cimentación y estructura«. Y el Estudio de Impacto Acústico indica que “se considera oportuno informar (…) al centro educativo de cuándo se van a desarrollar estas fases, su duración y el horario concreto en el que vayan a tener lugar las tareas más ruidosas”. Sin embargo, lo único que hemos recibido son fechas aproximadas, y de modo verbal, lo que hace imposible la correcta planificación.
Solicitamos que el Ayuntamiento exija a la empresa constructora la entrega de la información sobre los plazos a la que está obligada según la licencia y que se informe por escrito a la escuela.
B. La empresa constructora incumple sistemáticamente las medidas correctoras.
La constructora encargada de las obras, Murias del Grupo Urbas, incumple las medidas definidas en la licencia de obras. Las visitas de obras de técnicos municipales y la Policía municipal han certificado dichos incumplimientos, pero el ayuntamiento no ha iniciado, que sepamos, expediente sancionador alguno. Hasta la fecha el ayuntamiento se ha limitado únicamente a comunicar a la empresa constructora que debe cumplir las medidas establecidas en la licencia (ver informes de 19 de diciembre de 2022: «sin cumplir con lo establecido en el estudio de impacto acústico (…) Esto último comunicado telefónicamente al jefe de obra» y de 30 de octubre de 2023: «se ha recordado a la empresa constructora (…) la imposibilidad de la utiliación de martillo hidraúlico».
Solicitamos que el Ayuntamiento vele efectivamente por el cumplimiento de las medidas correctoras e imponga sanciones.
C. Las alarmas por superar niveles de ruido no llevan asociadas medidas.
El punto 8 c) de las justificaciones higiénico-sanitarias de la licencia de construcción, se indica que: “La tarjeta de datos del Plan de Monitorización debe (…) especificar las alarmas que se programen (…) debiendo tener el Ayto. acceso a esta monitorización en continuo«. Pues bien, no existe información pública sobre ese plan de monitorización ni sobre las alarmas programas (umbral de ruido permitido y durante cuánto, tiempo). Tampoco existe información sobre qué Área Municipal debe actuar cuándo salten las alarmas o qué protocolo seguir.
Si no existen protocolos para saber qué debe hacerse en caso de superarse las (desconocidas) alarmas ¿cómo se va a asegurar el estándar mínimo de calidad de la enseñanza en lo que se refiere al ruido durante el tiempo de duración de las obras (36 meses, según el plazo aprobado)? ¿Cómo se garantiza la salud de la comunidad escolar y, sobre todo, de sus personas más vulnerables (menores de preescolar, personas con patologías crónicas y/o con diversidad funcional, por ej.)?
Solicitamos al Ayuntamiento que nos informe por escrito de las alarmas relativas a la monitorización de ruido y cuál es el protocolo de acción si saltan estas.
Porque ¿de qué sirve que se exija a la empresa constructora que entregue su plan de obras? ¿de qué sirve que exista la obligación de cumplir con las medidas correctoras si las autoridades competentes no actúan cuando no se cumplen? ¿De qué se sirve que se mida el ruido si no hay establecidos ni umbrales máximos ni medidas activas cuando se superen?
Pensamos que es deber de las distintas áreas municipales velar por la salud y la seguridad de la comunidad escolar.
Comunicado aprobado por el Órgano de Máxima Representación del CEIP Cervantes HLHI. Bilbao el 21 de noviembre de 2023. Enviado por registro municipal y email a las áreas municipales del Ayuntamiento de Bilbao de Educación, Participación ciudadana, Medio Ambiente, Salud y consumo, Movilidad y sostenibilidad, Obras Públicas y Servicios, Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público y al Alcalde.